
El colegio se transformó en un escenario de creatividad y diversión para celebrar Halloween, involucrando a estudiantes de Infantil hasta Primaria.
Se dedicaron días a la creación de manualidades, llenando los pasillos de colores y figuras alusivas a la festividad. La celebración alcanzó su punto álgido con un desfile de disfraces y un concurso de calabazas, en los que la originalidad de los participantes, incluyendo estudiantes, profesores y padres, resplandeció con luz propia.
Las calabazas ganadoras fueron exhibidas en la entrada del colegio, y para asegurarse de que nadie se pierda ningún detalle de esta jornada mágica, se ha preparado un álbum de fotos disponible para todos.